No suelo hablar mucho de películas en mis entradas, por falta de tiempo y, posiblemente, por gandulería, pero, de vez en cuando, aparecen pequeñas joyitas que vale la pena remarcar por si alguien tiene la oportunidad y las ganas de disfrutarlas.
Y una de estas pequeñas joyas es "The Last King of Scotland", película basada en una novela en la que a partir de un personaje ficticio, como es el protagonista, el doctor escocés Nicholas Garrigan, se dan pinceladas reales del mandato de Idi Amín, un dictador que gobernó en Uganda durante 8 años, desde 1971 al 1979. Más detalles sobre el libro, aunque en inglés, aquí. El papel que da vida al tirano en la película es para Forest Whitaker, un actor que siempre ha estado en la sombra, pero con una gran solidez en pantalla, y que ahora pone los focos sobre él en un trabajo en el que luce enormemente. Se supone que Amín era un personaje con mucha labia y magnetismo y, ciertamente, Whitaker así lo transmite.
Se trata de una película que destila mucho realismo, aunque a veces uno no sabe hasta qué punto cosas que se atribuyen a Amín fueron realmente así. Eso sí, su herencia está ahí y hay cosas innegables. Historia bien llevada en la que los personajes tienen consistencia y evolucionan a lo largo de la película: de la inocencia a la desesperación, de la "loable" intención de hacer un servicio al pueblo a la perturbación más retorcida. Hay alguna escena un poco desagradable, pero no es una película en la que se abuse del sensacionalismo precisamente.
Vamos, que como sé que no os la vais a encontrar en el multicines de turno porque no es vendible como "The Departed" (otra buena película que en España se estrenará como "Inflitrados"), ahí queda el comentario y un enlace a varios trailers para picar la curiosidad...
Y una de estas pequeñas joyas es "The Last King of Scotland", película basada en una novela en la que a partir de un personaje ficticio, como es el protagonista, el doctor escocés Nicholas Garrigan, se dan pinceladas reales del mandato de Idi Amín, un dictador que gobernó en Uganda durante 8 años, desde 1971 al 1979. Más detalles sobre el libro, aunque en inglés, aquí. El papel que da vida al tirano en la película es para Forest Whitaker, un actor que siempre ha estado en la sombra, pero con una gran solidez en pantalla, y que ahora pone los focos sobre él en un trabajo en el que luce enormemente. Se supone que Amín era un personaje con mucha labia y magnetismo y, ciertamente, Whitaker así lo transmite.
Se trata de una película que destila mucho realismo, aunque a veces uno no sabe hasta qué punto cosas que se atribuyen a Amín fueron realmente así. Eso sí, su herencia está ahí y hay cosas innegables. Historia bien llevada en la que los personajes tienen consistencia y evolucionan a lo largo de la película: de la inocencia a la desesperación, de la "loable" intención de hacer un servicio al pueblo a la perturbación más retorcida. Hay alguna escena un poco desagradable, pero no es una película en la que se abuse del sensacionalismo precisamente.
Vamos, que como sé que no os la vais a encontrar en el multicines de turno porque no es vendible como "The Departed" (otra buena película que en España se estrenará como "Inflitrados"), ahí queda el comentario y un enlace a varios trailers para picar la curiosidad...
0 aportaciones:
Publicar un comentario