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El origen:
Los alumnos de bachillerato que aprueben la mitad de las materias pasarán de curso
y las reacciones (paso de las de los políticos porque no tienen sustancia y, en muchos casos, ni argumentos):
El nuevo Bachillerato: una educación banal
Destrucción de la ciudadanía, a través del bachillerato
En ambos casos, os recomiendo que sigáis la discusión a la que ha dado pie. Para ver otros enlaces interesantes sobre el tema, pasaros, cómo no, por Nauscopio.
Por supuesto, el gobierno defiende la reforma y dice que "en ningún caso recoge la posibilidad de que los alumnos con más de dos asignaturas suspendidas puedan promocionar a segundo".
Cierto es que el origen del problema, que es el fracaso en el Bachillerato, viene de más atrás (no sólo de la ESO, sino también de la educación en casa, no nos olvidemos) y que esto no es más que un parche, pero no entiendo mucho a qué viene discutir si pasan a segundo o no pasan a segundo, y tampoco veo en qué va a beneficiar esta norma. En la práctica, el alumno con más dificultades acabará haciendo el bachillerato en 3 o 4 años, como ya pasaba en mis tiempos, pero es cierto que ahora se ahorrará hacer otra vez asignaturas que ya superó, con el componente moral que eso parece tener. Si hacerle repetir todo es una forma de hacerle ver que tiene que esforzarse o le toca pasar otra vez "por el infierno", pues que se diga claramente. Pero, discutir sobre el alumno estará en segundo antes de tiempo o no me parece una cuestión menor. En el fondo, si no aprueba todas las asignaturas, no tendrá el Bachillerato.
Suena esto (y digo "suena" porque no conozco todos los detalles) a que se convertirá en algo parecido a la universidad, en el que alumnos pueden tener asignaturas de 1º, 2º, 3º y 4º a la vez, pero en dos cursos. Lo que sí que creo es que va a generar confusión, i) porque habrá que definir que asignaturas no puede coger el alumno sin haber aprobado otras antes y ii) porque un alumno se puede encontrar en el cuarto año todavía con alguna signatura de primero colgando. En fin, un lío que, al final, va dejar todo como estaba.
La etapa complicada y delicada es la de la ESO y ahí es donde hay que meter mano e incidir en que la educación, además de enseñar conocimientos, enseña un poco (el resto le toca a los padres) a ser persona.
Los alumnos de bachillerato que aprueben la mitad de las materias pasarán de curso
y las reacciones (paso de las de los políticos porque no tienen sustancia y, en muchos casos, ni argumentos):
El nuevo Bachillerato: una educación banal
Destrucción de la ciudadanía, a través del bachillerato
En ambos casos, os recomiendo que sigáis la discusión a la que ha dado pie. Para ver otros enlaces interesantes sobre el tema, pasaros, cómo no, por Nauscopio.
Por supuesto, el gobierno defiende la reforma y dice que "en ningún caso recoge la posibilidad de que los alumnos con más de dos asignaturas suspendidas puedan promocionar a segundo".
Cierto es que el origen del problema, que es el fracaso en el Bachillerato, viene de más atrás (no sólo de la ESO, sino también de la educación en casa, no nos olvidemos) y que esto no es más que un parche, pero no entiendo mucho a qué viene discutir si pasan a segundo o no pasan a segundo, y tampoco veo en qué va a beneficiar esta norma. En la práctica, el alumno con más dificultades acabará haciendo el bachillerato en 3 o 4 años, como ya pasaba en mis tiempos, pero es cierto que ahora se ahorrará hacer otra vez asignaturas que ya superó, con el componente moral que eso parece tener. Si hacerle repetir todo es una forma de hacerle ver que tiene que esforzarse o le toca pasar otra vez "por el infierno", pues que se diga claramente. Pero, discutir sobre el alumno estará en segundo antes de tiempo o no me parece una cuestión menor. En el fondo, si no aprueba todas las asignaturas, no tendrá el Bachillerato.
Suena esto (y digo "suena" porque no conozco todos los detalles) a que se convertirá en algo parecido a la universidad, en el que alumnos pueden tener asignaturas de 1º, 2º, 3º y 4º a la vez, pero en dos cursos. Lo que sí que creo es que va a generar confusión, i) porque habrá que definir que asignaturas no puede coger el alumno sin haber aprobado otras antes y ii) porque un alumno se puede encontrar en el cuarto año todavía con alguna signatura de primero colgando. En fin, un lío que, al final, va dejar todo como estaba.
La etapa complicada y delicada es la de la ESO y ahí es donde hay que meter mano e incidir en que la educación, además de enseñar conocimientos, enseña un poco (el resto le toca a los padres) a ser persona.
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