...¡que el restaurante vaya al nene!
Una cosa que tengo clara de EE.UU. es que debe ser el país del mundo donde se ponen todas las comodidades y facilidades al consumidor. Desde avisos de lo caliente que está el café en Starbucks o la sopa en Au Bon Pain, hasta llevarte la comida a casa. Esto último, en NYC, alcanza grados exagerados. Y es que hay un porcentaje elevadísimo de restaurantes de la ciudad que ofrecen entrega a domicilio. Por supuesto, dentro de un radio de distancia. Porque seguro que algun@ que haya estado en la ciudad, dirá: "espera, espera... ¿cómo que muchos restaurantes tienen entrega a domicilio? ¡Pero si no se ve una maldita moto por NYC!". Cierto. Lo del motoreta de Telepizza no se lleva aquí. Las entregas se hacen en bicicleta, que hay que cuidar el medioambiente.
Pongamos, por ejemplo, que vivís en el barrio de Murray Hill, en el Midtown, y estáis de un vago impresionante un viernes noche cualquiera. Ni os apetece cocinar, ni os apetece poneros visibles para salir a la calle, o quizás os parece que hace mucho frío... Ni se os ocurra aplicar el razonamiento español: "va a tocar pedir una pizza". Nada de eso. ¿Qué tipo de cocina os apetece? ¿China? ¿India? ¿Japonesa? ¿Mexicana? ¿Americana tradicional? ¿Italiana? ¿Asiática fusión (thai+japo+...)? Pues a tirar de teléfono (algunos sitios tienen el menú en internet) y a pedir por esa boquita. ¡Que no se diga que los hogareños no pueden disfrutar de la gastronomía de NYC!
Una cosa que tengo clara de EE.UU. es que debe ser el país del mundo donde se ponen todas las comodidades y facilidades al consumidor. Desde avisos de lo caliente que está el café en Starbucks o la sopa en Au Bon Pain, hasta llevarte la comida a casa. Esto último, en NYC, alcanza grados exagerados. Y es que hay un porcentaje elevadísimo de restaurantes de la ciudad que ofrecen entrega a domicilio. Por supuesto, dentro de un radio de distancia. Porque seguro que algun@ que haya estado en la ciudad, dirá: "espera, espera... ¿cómo que muchos restaurantes tienen entrega a domicilio? ¡Pero si no se ve una maldita moto por NYC!". Cierto. Lo del motoreta de Telepizza no se lleva aquí. Las entregas se hacen en bicicleta, que hay que cuidar el medioambiente.
Pongamos, por ejemplo, que vivís en el barrio de Murray Hill, en el Midtown, y estáis de un vago impresionante un viernes noche cualquiera. Ni os apetece cocinar, ni os apetece poneros visibles para salir a la calle, o quizás os parece que hace mucho frío... Ni se os ocurra aplicar el razonamiento español: "va a tocar pedir una pizza". Nada de eso. ¿Qué tipo de cocina os apetece? ¿China? ¿India? ¿Japonesa? ¿Mexicana? ¿Americana tradicional? ¿Italiana? ¿Asiática fusión (thai+japo+...)? Pues a tirar de teléfono (algunos sitios tienen el menú en internet) y a pedir por esa boquita. ¡Que no se diga que los hogareños no pueden disfrutar de la gastronomía de NYC!
3 aportaciones:
Me parece una de las cosas más maravillosas de la tierra. ¿Verdad? Es el país de los vagos.
Todavía recuerdo cuando tenemos que dar vueltas y vueltas en el parking lot hasta encontrar un aparcamiento a menos de 5 metros de la puerta del restaurante o walmart de turno, porque "we don't wanna walk that much" (>10 metros es "that much"). :D
Bueno, bueno, lo de aparcar delante de la puerta lo he visto muchas veces en nuestra Españaza, ¿eny?
Más que llamarlo el país de los vagos (que algo de eso ahí), lo llamaría el país donde todo se pone a huevo para que sólo tengas que soltar la pasta.
¡Ahiva! Pedazo de falta del copón. Donde pone "ahí" debería poner "hay". Vamos a corregirlo antes de que alguno de esos que dicen que en Catalunya se habla castellano de pena se quiera cargar de razón... lol
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