Y mientras tanto...

El "no" al matrimonio homosexual se impone en California

El "no" al matrimonio homosexual se impuso este martes en California donde, además de elegir al nuevo presidente de EE.UU. y decidir sobre otras medidas, los ciudadanos votaron una proposición para modificar la constitución y prohibir las bodas gays en el estado.

A la mañana siguiente de los comicios y con un 95 por ciento de los votos escrutados, el
"sí" a la conocida como Proposición 8 obtenía 5,16 millones de votos o un 52 por ciento, frente a los 4,76 millones de votos, un 48 por ciento, de los partidarios del "no".


La Proposición 8 busca modificar la constitución del estado para definir el matrimonio sólo como la unión entre hombre y mujer, lo que supondría derogar la decisión del Tribunal Superior de Justicia de California que legalizó en mayo las uniones homosexuales.


La cosa va muy justa y, al parecer, aún faltan entre 2 y 3 millones de papeletas por contar, así que el resultado final podría ser diferente. De todas maneras, es muy significativo que se pueda producir algo así en un estado que es supuestamente de los más progresistas del país. Otras proposiciones similares han sido aprobadas también en Arizona y Florida, pero estos estados tienen un componente conservador mucho más marcado. Después de todo, el primero ha votado por McCain y el segundo es conocido por haber dado la victoria a Bush en el 2000, mientras que California es el estado de la ciudad gay por excelencia (San Francisco) y de La Meca del cine y el famoseo frívolo (Los Angeles).

Como suele pasar en este tipo de diatribas, la opinión del interior del estado y la de ciudades como San Francisco es brutalmente diferente:

En San Francisco o Silicon Valley, el "no" a la propuesta era aplastante con porcentajes de más del 75 por ciento en algunos casos, pero el interior del estado votó mayoritariamente a favor de restringir el matrimonio a la unión de un hombre y una mujer.


Dado el caso de que han votado entre 12 y 13 millones de personas, lo que representa más del 70% de los votantes censados en el estado, es difícil argumentar en contra de este hipotético movimiento legislativo, ya que, a falta de demostrar que ha habido un fraude electoral brutal e increíble en un país hiper-desarrollado como éste, estamos en un caso de democracia en estado puro. No es el gobierno quien lo propone, sino es la gente quien vota a favor.

Muchas cosas pasan por aquí estos días...

1 aportaciones:

Anónimo dijo...

realmente, siendo California, pensaba que saldría el no a la proposición 8. Me ha sorprendido bastante!