Sobre dos aspectos que no chutan en España...

...un par de opiniones que creo que a much@s os parecerán poco convencionales:

Todo un hombre de estado - La quiebra de una caja y de un modelo

No, la crisis financiera no es una crisis del "shadow banking" frente al modelo mucho más prudente y noble de la banca comercial de toda la vida. Ambos tipos de banca han quebrado conforme los Gobiernos de los distintos países han dejado de sostener artificialmente los mercados[...]

Valdría la pena que por una vez nuestros mandatarios practicaran un ejercicio de honradez y reconocieran su responsabilidad en esta situación: los bancos centrales expandieron el crédito de manera insostenible desde 2003, generando todo tipo de burbujas (como la inmobiliaria) y malas inversiones por la economía que ahora se están revelando y rebelando.




El País - ¿Por qué hay tanta corrupción en España?

Una primera tentación que hay que evitar es la de afirmar que la corrupción está en "nuestra cultura". Se trata de un argumento peligroso e intelectualmente poco satisfactorio, pero que, sin embargo, goza de cierto predicamento en algunos círculos [...] la causalidad parece ir en todo caso en la dirección opuesta: los países desarrollan "malas" culturas -o culturas donde predomina la desconfianza social- como consecuencia de unos elevados niveles de corrupción.


[...]las causas de la corrupción no hay que buscarlas en una "mala cultura" o en una regulación insuficiente, sino en la politización de las instituciones públicas. Las administraciones más proclives a la corrupción son aquéllas con un mayor número de empleados públicos que deben su cargo a un nombramiento político. Y aquí, el contraste entre España y los países europeos con niveles bajos de corrupción es significativo. En una ciudad europea de 100.000 a 500.000 habitantes puede haber, incluyendo al alcalde, dos o tres personas cuyo sueldo depende de que el partido X gane las elecciones. En España, el partido que controla un gobierno local puede nombrar multitud de altos cargos y asesores, y, a la vez, tejer una red de agencias y fundaciones con plena discreción en política de personal. En total, en una ciudad media española puede haber cientos de personas cuyos salarios dependen de que el partido X gane las elecciones.


Dos ideas que, a mi modesto entender, deberían ser sacadas a la palestra más a menudo de lo que lo son. Quizá habría que lloriquearle menos a eso llamado Estado o Gobierno, y ver si no es precisamente nuestra costumbre de pedir que ese ente etéreo intervenga en todo parte del problema. Y es que, por ejemplo, si todo el mundo habla del papel protagonista de los ayuntamientos en la burbuja inmobiliaria, estaría bien saber cuánta gente ha sido realmente condenada por corrupción y qué vamos a hacer para que no se pueda repetir algo así en el futuro. Aquí espero yo a que alguien me ilumine. De verdad, lo digo en serio... que alguien se anime a empezar la lista de condenas e ideas.

0 aportaciones: