¿Sólo en Nueva York?

No lo sé, pero lo que cuenta Gemma Martínez desde luego suena a NYC en estado puro:

Mientras esperaba a que llegaran, sentada sola en la mesa, durante unos cuarenta minutos, una pareja joven que estaba a mi lado y que había escuchado mis conversaciones telefónicas con mis invitados y con la encargada de atenderme, se interesó por saber si todo iba bien. Comenzamos a charlar, sobre qué podía pedir mientras esperaba para que ellos tuvieran comida en la mesa al llegar, sobre qué hacía en Nueva York, a qué me dedicaba, el restaurante... Y, de repente, los 40 minutos me parecieron cinco segundos.

1 aportaciones:

enaniya dijo...

yo me quedé enamorada de como te tratan en NYC. Es una de las cosas que hacen que tanto me guste la ciudad!
Me ha encantado este blog, lo pienso seguir ahora!
(es mi obsesión NYc..)