San Valentín, según el Empire State Building

He aquí otra fiesta comercial en el país de las barras y las estrellas. Hoy es imprescindible comprar flores (preferentemente, rosas), bombones y, los que ya han pasado estas etapas, incluso alguna que otra joyaza. Otros detalles (libros, ropa...) también son bienvenidos. Volarán las postales virtuales, y no tan virtuales, con mensajes más o menos horteras y con muchos, muchos corazones. Y los que puedan, saldrán a cenar y a conmemorar la fecha (si es en NYC, dejándose el sueldo en el intento porque sale el cubierto ¡a no menos de $50!).

En fin, yo os recomiendo una botella de buen vino tinto, poca luz y música ambiente con toques soul. Pero para eso no hace falta que sea San Valentín. ¡Cualquier día es bueno!

Nada, ¡que l@s enamorad@s disfruten del día! Y l@s que no están en estado de permanente gilipollez, tranquil@s, que no es ningún estigma. Por lo que a mí respecta, me va a tocar esperar al fin de semana. Sniff...