Esta mañana, como más de un sábado cuando ando por Long Island, he decidido desayunar fuera de casa. De vez en cuando, apetece recogerse un café y una pasta en La Bonne Boulangerie de Port Jefferson. Si viérais lo que tienen para ofrecer en un desayuno, pensaríais igual.
Pues bien, al darme lo que había comprado, y después de pagar, la dependienta de la pastelería me ha despedido con un "Thank you! Have a nice day!" ("¡Gracias! ¡Que pase un buen día!"). Pensaréis que es una chorrada, pero es algo habitual tanto en la zona donde vivo como en NYC. Cada vez que compras algo o sales de un restaurante, el "thank you", en sus diferentes modalidades, es obligatorio, y siempre va acompañado de un "have a nice day" o "have a good night" ("que pase una buena noche"), o posibles variantes. Para l@s malpensad@s, la sonrisa de complemento tampoco falta. Es más, en los restaurantes, se aseguran de que alguien esté cerca de la puerta para despedir a los clientes.
Hoy no he podido por menos que preguntarme a mí mismo qué pasaría si hubiera hecho lo mismo en España. Y, la verdad, aunque nunca le he dado importancia (ni creo que tenga tanta), no recuerdo que la gente tenga por norma agradecer una compra o desear una buena noche después de una cena en un restaurante. Más que porque sea algo imprescindible, que, si no lo es, sí da buen rollo, cuando somos una sociedad que se vanagloria de nuestra amabilidad y a veces creemos que somos las personas más cálidas y acogedoras del mundo, no está de más que copiemos alguna cosa de los "imperialistas". No es por nada, pero el día empieza algo mejor y la cena se disfruta más si encima quien te ha servido se muestra amable y te agradece tu confianza.
Pues bien, al darme lo que había comprado, y después de pagar, la dependienta de la pastelería me ha despedido con un "Thank you! Have a nice day!" ("¡Gracias! ¡Que pase un buen día!"). Pensaréis que es una chorrada, pero es algo habitual tanto en la zona donde vivo como en NYC. Cada vez que compras algo o sales de un restaurante, el "thank you", en sus diferentes modalidades, es obligatorio, y siempre va acompañado de un "have a nice day" o "have a good night" ("que pase una buena noche"), o posibles variantes. Para l@s malpensad@s, la sonrisa de complemento tampoco falta. Es más, en los restaurantes, se aseguran de que alguien esté cerca de la puerta para despedir a los clientes.
Hoy no he podido por menos que preguntarme a mí mismo qué pasaría si hubiera hecho lo mismo en España. Y, la verdad, aunque nunca le he dado importancia (ni creo que tenga tanta), no recuerdo que la gente tenga por norma agradecer una compra o desear una buena noche después de una cena en un restaurante. Más que porque sea algo imprescindible, que, si no lo es, sí da buen rollo, cuando somos una sociedad que se vanagloria de nuestra amabilidad y a veces creemos que somos las personas más cálidas y acogedoras del mundo, no está de más que copiemos alguna cosa de los "imperialistas". No es por nada, pero el día empieza algo mejor y la cena se disfruta más si encima quien te ha servido se muestra amable y te agradece tu confianza.
Actualización 18/02/2007: Para otro ejemplo de cordialidad en NYC, os recomiendo que leáis el comentario que ha dejado mi hermanilla en esta entrada. No es algo aislado, hay mucha gente así en la City.
2 aportaciones:
Es una de las cosas que me llamó muxisimo la atención en mi visita a NYC.
Cada vez que abria la guia para consultar alguna cosa alguien de repente me preguntaba si necesitaba ayuda o si me había perdido. Les daba igual si tenias cara de preocupación o simplemente estabas mirandola, SIEMPRE se acercaba alguien con buena voluntad.
Lo que más me sorprendio ocurrió en el metro. Le pregunté a una mujer si ese anden era el que me llevaba al sitio que yo queria. Me contestó que si amablemente e incluso me dijo que ella también se dirigia a esa estación. Cuando llego el metro me dijo que ya podia subir, y una vez llegamos me preguntó se quería que me acompañara a la salida si no conocía la estación. Le dije que no porque ya me conocía el lugar. Sorprendida me quedé cuando vi que la mujer se dirigía hacia la otra punta de la estación. Estaba dispuesta a dar una welta gigantesca con tal de que yo me quedara satisfecha!
Alucinante...
También me llamó la atención como en las tiendas los dependientes corren para abrirte la puerta aunq ue esten doblando ropa o trabajando. Al principio pensaba que era cosa de las tiendas de la 5a avenida (una entra para cotillear :P), pero luego me di cuenta que en cualquier establecimiento lo hacían!! no tenía que ser de lujo en ningún momento.
Ale, ya he hecho mi aportación desde el punto de vista de una turista :P
muaaaaks!
holaa....
me ha gustado esta entrada..la verdad es que esas cosas chocan bastante...es como cuando en Amiens iba a comprar y te soltaban el "Merci, bonne journée" y esas cosillas....cuando volvi de nuevo a España me di cuenta que aquí esos pequeños detalles no existian.....Pero ni por parte de los vendedores etc...ni muchas veces por parte de nosotros...Os propongo una prueba....subiros a un autobus y contar cuentas personas dan los buenos dias al conductor o simplemente dicen un hola....yo siempre lo hago...pero también hay que reconocer que contadas veces te responden....vamos a mi entender se roza la mala educación.....eso es como en el trabajo te cruzas con alguién por el pasillo, o con un vecino en el ascensor....leches....parece que vivimos en un pais de mudos(o quizás sea 'problema' de las grandes ciudades)
Un saludo y un abrazo
PD: enaniya, sé que tengo muy abondando esto...pero también habrás observado que tengo muy abandonado mi blog.....estoy un poco desconectada de este mundillo....ya hasta hablo poco por el MSN.....por cierto....que tal van esos examenes?????...enga un besazo tb para ti
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