¿Dónde estoy y dónde voto?

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La pregunta viene al hilo de que acabo de recibir una carta del otro lado del océano, más concretamente, de la oficina del censo electoral (ah, ¿pero vienen elecciones? Jolín, pues ni me había dado cuenta).

En esta carta se me anuncia formalmente que mi adscripción electoral es el Consulado de Estados Unidos en NYC e incurre en la gentileza de recordarme mi dirección ¿oficial? Lo pongo en interrogante porque la verdad es que uno ya no sabe ni dónde está realmente. El censo dice que mi dirección es en Port Jefferson, pero luego abro mi pasaporte y veo que soy un no inmigrante en EE.UU... entonces, ¿no soy residente en Port Jefferson? Hombreeeeeee, para pagar impuestos, soy un residente de tomo y lomo. Pero, en cambio, no soy lo suficientemente residente como para trabajar en lo quiera sin tener que rendir cuentas al Gran Hermano en forma de Department of Homeland Security, y obtener su autorización.

Una cosa sí que me despeja la carta de marras. Me toca votar en España. Ahora, lo difícil va a ser decidir qué votar. Me gustaría, por una vez, oír debates serios sobre aspectos que se banalizan con un sensacionalismo intrigante. Vamos, alguien que aborde temas de modelo de país, de sociedad o de libertad lingüística como Luis I. Gómez:

No sería mejor regular todas las lenguas habladas en la geografía de lo que la ley abarca como España? Garantizar la libertad de elección de los padres sobre en qué lengua quieren escolarizar a sus hijos? Garantizar el uso de cualquiera de ellas (allí dónde se usen varias) en cualquier órgano oficial de cualquier rincón de "estepaís"?


Me encantaría que gente como él fuera puesta algún día frente a frente con nuestros "líderes" y sus inocentes meadas fuera de tiesto (y sacadas totalmente de madre, como corresponde a esa prensa capaz de hablar más del divorcio de Sarkozy que de la huelga de trabajadores en Francia... y no hablo del Lecturas).

PD: ¿A qué la canción que os he puesto hoy es de lo mejor que ha parido madre en mucho tiempo?

5 aportaciones:

Lluis dijo...

Hombre, jordi, puestos a pedir una oferta política ideal casi mejor alguna que se centrase en otra cosa que no fuera la lengua...

Pero , vamos, tomo nota. Gracias por la sugerencia de seguir las reflexiones de Luis I. Gómez en su exilio...

Anónimo dijo...

yo tambien desearía que las propuestas politicas fueran mas centradas y cabales, no decir por decir.
Una cosa Jordi, tú te imaginas el caos?
Garantizar la libertad de elección de los padres sobre en qué lengua quieren escolarizar a sus hijos?
Me voy a Madrid y quiero que a mi hijo le den clases en catalán ufffffff

Jordi dijo...

Lluís,

La verdad es que lo de la lengua es sólo un ejemplo que viene al pego porque es un tema que tiene cierta candencia. Luis habla de muchas más cosas en esa entrada, aunque más a modo de réplica, por lo que es más difícil ponerlas en contexto en una cita. Eso sí, no se centra en la lengua para nada.

De todas formas, cabe decir que si el tema de la lengua es algo que cada vez parece que preocupa más, como parece, por mucho que no guste, debe dársele la importancia necesaria.

Anónimo,

Creo que Luis se refería a la libertad de elegir la lengua de escolarización en zonas con 2 lenguas oficiales. O así lo entendí yo...

Lluis dijo...

Hola de nuevo jordi. Yo no creo que el conflicto sobre la lengua haya aumentado. La tensión ha estado siempre ahí.
Mira, no hace mucho que leí un libro algo interesante (sin exagerar)

Albert Balanza 2006 "Boadella & Companyia" (Ara Llibres).

precisamente el libro revisa el conflicto lingüístico desde 1980.

El periodista del Avui repasa el conflicto mencionando el manifiesto de los 2300, los recursos constitucionales, el foro babel hasta ciutadans.

Te mando una entrevista que le hciern al periodista en vilaweb que he encontrado cuando estaba buscando la cita del libro en google. La entrevista resume su libro:
http://www.youtube.com/watch?v=LueyIgOp2dQ

Jordi dijo...

Luis,

No sé si ha aumentado o no, pero yo diría que se habla más de él ahora que antes. Aunque también puede ser que sea el efecto de que ahora siga los medios más que antes... y al efecto blogosfera.

De todas formas, eso es lo de menos. Lo que importa es que se habla de ello y que hay gente que lo considera importante, tanto por un lado como por otro. Quizás es momento de que los políticos expresen claramente qué modelo lingüístico quieren para España y para Cataluña. Y hay muchos temas de los que hablar, no sólo si se enseña en castellano o catalán en las escuelas. Eso sí, por favor, sin ponerse hooligans, que para eso necesitamos césped y no hay de eso dentro del Congreso.

Gracias por el enlace. Le echaré un vistazo en cuanto pueda porque parece una perspectiva muy interesante. A ver si va a resultar que estamos en las mismas desde hace 20 años...

¡Gracias también por la participación!