¿Denunciado por supersticioso?

En el deporte estadounidense también existen fuertes rivalidades, aunque son mucho más sanas de lo que lo pueden ser en España: aún tengo que oír de la primera pelea entre aficiones rivales o ver bengalas en un estadio de fútbol americano. Una de esas grandes rivalidades se da entre dos de las ciudades más ricas del país, Nueva York y Boston, y se expresa en su plenitud en el béisbol, con los Yankees y los Red Sox.

Lo que se sale de la norma es la noticia que oía este fin de semana en la televisión: un obrero del Bronx, en NYC, fan de los Red Sox, que trabajaba en las obras del nuevo estadio de los Yankees, decidió que quería maldecir (según él, en cachondeo) al gran rival enterrando una camiseta de su equipo favorito en una de las columnas de cemento. Con lo que no contaba es con que el New York Post, periódico de la ciudad, le delataría y que esa camiseta sería descubierta bajo medio metro de cemento y desenterrada convenientemente.

Estúpido, ¿verdad? Bueno, pues, ¿cómo se os queda el cuerpo si os digo que ahora resulta que los Yankees se plantean acciones legales contra dicho obrero? Vamos eso se desprende de la declaración del Jefe de Operaciones de los Yankees:

"We will take appropriate action since fortunately we do know the name of the individual"

[Traducido: Tomaremos las medidas apropiadas dado que, afortunadamente, conocemos en nombre de la persona]

¿Denunciado por supersticioso? Vivir para ver...