Paralelismos festivos

El Día de Acción de Gracias es, para muchos estadounidenses, lo que el día de Navidad es para muchos españoles. Los días anteriores nos dejan, especialmente en una ciudad universitaria como Berkeley, riadas de gente cargando maletas. El hecho de que siempre caiga en jueves da la excusa perfecta para tomarse algo más de media semana o, incluso, la semana entera para cruzar el país y visitar a la familia. ¿Os suena?

Pero si hay algo que también se asocia a Acción de Gracias es la comida. Hoy casi no se come al mediodía porque se empieza a cenar temprano... y se acaba a la hora habitual. Es decir, que la cena se extiende horas y horas. ¿El menú? Pues lo que ya sabéis: pavo, relleno, salsa de arándanos, puré de patatas y tarta de calabaza. Pero claro, eso es para el que quiere ser tradicional. Para los demás, la colección de menús variados con sus toques más o menos eclécticos es extensa. Y es que para algo tenemos un canal de televisión dedicado exclusivamente a la cocina, ¿no? Sí, para que luego digan que los estadounidenses no saben comer.

Finalmente, hay otro toque navideño en el Día de Acción de Gracias. Toda cena que se precie debe ser con la familia y en casa, sin importar el tamaño. Es por eso que lo más normal en un día como es encontrarse carteles como éste:

Pues sí, hoy, Día de Acción de Gracias, de banquetes por excelencia, los restaurantes están cerrados. Es día de arremangarse y echarle mano al pavo, a pesar de que la familia que estará presente no es toda la que a uno le gustaría. Aun así, ¡a ello me pongo personalmente en pocas horas! ¡Feliz Día de Acción de Gracias!