Led Zeppelin obra el milagro

Así titula El Mundo la crónica sobre uno de los eventos del año y quizá uno de los conciertos más esperados de los últimos tiempos, el del retorno de la formación original de Led Zeppelin. Bueno, con la excepción del batería John Bonham, que falleció hace casi treinta años, y que fue remplazado por su hijo Jason, el cual también tiene una carrera bastante prolífica como batería. La última reunión data de 1988 y, desde entonces, tanto Jimmy Page (guitarrista) como Robert Plant (cantante) han tenido carreras en solitario y como dúo, dedicándose John Paul Jones (bajo) más a tareas de colaboración con y producción de otros artistas, con algún pinito en solitario.

Dice la crónica cosas como:

Puede que los años hayan entorpecido los diabólicos movimientos corporales de antaño, pero su solvencia instrumental sigue estando fuera de dudas. Si esta era la prueba que necesitaban para abrir la veda a su continuidad en los escenarios, está más que superada.

Pues no sé cómo estarán ahora, puesto que sólo he visto algún que otro vídeo del concierto (podéis encontrarlos, cómo no, en YouTube -vía Periodistas21-), pero que su solvencia musical es de lo más elevado que se puede encontrar uno lo demuestran canciones como éstas:

¡Y las que me dejo!