¿En serio?

Alguna que otra vez he hablado aquí de las notables diferencias de calidad, digámosle, democrática que saltan a la vista en EE.UU. y España al poco tiempo de vivir en el primer país después de haber crecido en el segundo. Pues bien, definitivamente, el debate sobre la reforma de la sanidad (o sobre la reforma de los seguros sanitarios... o como sea que se llame, que ya se sabe que de eufemismos vamos tod@s sobrados), el cual vivió el sábado una fase muy importante, aunque no decisiva, está sacando lo peor de la política por estas tierras. Yo, por lo menos, no dejo de sorprenderme de la capacidad que tienen los representantes de millones de personas de hacer sonrojar a gente como yo:

[Un bebé se apunta al debate sobre la sanidad]

Rep. John Shadegg hoisted a cute, bald little baby today on the House floor, employing a unique prop to argue that the Democrats health reform bill will be paid for by future generations.
[El Representante John Shadegg alzó a un cuco, calvo bebé hoy en la Cámara, usando así un accesorio único para argumentar que la propuesta de ley sobre la reforma sanitaria será pagada por generaciones futuras]

[...]Democrat Pete Stark brought up his two children, twins Andrew and Hannah (age 8), when he gave a speech supporting the health care bill.
[El Demócrata Pete Stark subió a sus dos hijos, los gemelos Andrew y Hannah (de 8 años de edad), cuando dio un discurso de apoyo a la propuesta de ley sanitaria]

No cerréis la boca, que aquí tenéis las acciones de marras:





Yo me pregunto: ¿realmente creen estos congresistas que subir al estrado y usar a bebés y a niños, que no tienen opción de decidir si quieren estar ahí, es la mejor forma de conseguir que la gente se tome sus argumentos en serio? ¿Hay alguna diferencia de fondo entre hacer esto y ser un populista?

3 aportaciones:

unnombrealazar dijo...

Ah, pero, ¿pone en algún lugar que no se pueda ser populista?

Jordi dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jordi dijo...

Para mi, en el mismo sitio al que se acude para decidir que Chavez, por decir alguien al azar, lo es.