Detrás de este título tan esotérico se esconde un poco de frustración por una de aquellas cosas que pasan de vez en cuando al ir por estas tierras con un coche de 15 años y más de 200000 km (cosa, por otra parte, de lo más habitual en este país): que se rompe y se descubre lo importante que es en zonas como Long Island. Mientras se pasa en el taller los primeros días desde que lo compré hace un año y medio (no me puedo quejar, de momento), a mí me toca andar trampeando hasta recuperarlo:
-rememorar lo que era cuando llegué y era un transeúnte más.
-tirar de amig@s para ir a una cena de domingo y para que me ayuden a dejar a cierta personilla importante en una estación desde la que volver a NYC,
-andar pendiente del horario de los trenes, aun sabiendo que raro es que pase más de uno por hora, o
-agradecer ser previsor y siempre tener cosas de más en la nevera para cuando las circunstancias (las más veces, el exceso de trabajo) aprietan.
Y me puedo considerar afortunado. Vivo a 10 min. andando de la estación de tren, lo cual es una bendición porque no hay demasiadas y porque acceder a ellas a veces es una odisea por la falta de aceras. Y es que el problema de Long Island (y de muchas zonas de EE.UU., según tengo entendido) no es tanto el transporte público, que es pobre, pero no tanto peor que alguna zona de España (no les preguntemos a los gallegos...), sino el urbanismo: que no haya casi sitios por donde caminar sin meterse en la carretera, que los supermercados y demás tiendas estén apartados, y que las casas estén agrupadas en urbanizaciones sin zonas comerciales de las que sólo salen carreteras. Eso es lo malo de aquí: todo parece diseñado para tener coche. Pero, ¿qué fue antes en este país: el urbanismo o el coche? Pues casi parece que lo segundo...
-rememorar lo que era cuando llegué y era un transeúnte más.
-tirar de amig@s para ir a una cena de domingo y para que me ayuden a dejar a cierta personilla importante en una estación desde la que volver a NYC,
-andar pendiente del horario de los trenes, aun sabiendo que raro es que pase más de uno por hora, o
-agradecer ser previsor y siempre tener cosas de más en la nevera para cuando las circunstancias (las más veces, el exceso de trabajo) aprietan.
Y me puedo considerar afortunado. Vivo a 10 min. andando de la estación de tren, lo cual es una bendición porque no hay demasiadas y porque acceder a ellas a veces es una odisea por la falta de aceras. Y es que el problema de Long Island (y de muchas zonas de EE.UU., según tengo entendido) no es tanto el transporte público, que es pobre, pero no tanto peor que alguna zona de España (no les preguntemos a los gallegos...), sino el urbanismo: que no haya casi sitios por donde caminar sin meterse en la carretera, que los supermercados y demás tiendas estén apartados, y que las casas estén agrupadas en urbanizaciones sin zonas comerciales de las que sólo salen carreteras. Eso es lo malo de aquí: todo parece diseñado para tener coche. Pero, ¿qué fue antes en este país: el urbanismo o el coche? Pues casi parece que lo segundo...
2 aportaciones:
estoy completamente indignada!!! como puede ser q pongas una entrada sobre videoclips molones estando yo fuera )=
decir que todos son geniales, por no decir genialisimos, pero que te has dejado a nuestros queridos ok go y sus bailecitos. he supuesto que no estaban pq ya los pusiste en su momento, asi que no me quejo.
por la entrada anterior decir lo de siempre: envidiaaaaaaaa
y por la de hoy: we know a place where no ships go, NO CARS GO!!!!!!!!!!hey! xD
muaaaaaaks
Precisamente para darte la bienvenida de vuelta ;P Ya me extrañaba a mí que no contestaras en la entrada... Lo de OK Go, pues sí, ya aparecieron por aquí, así que me pareció mejor no repetirme.
Por cierto, ¿No Cars Go?
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